La respuesta es NO. Primero que nada me gustaría aclarar que claro que los flashes o estrobos son una gran herramienta de luces para fotografía, sin embargo no son altamente indispensables, sobre todo si eres un fotógrafo que va comenzando o un fotógrafo viajero. Todos los fotógrafos profesionales sabemos que el 80% de nuestros trabajos los realizamos con el 20% de nuestro equipo (ley de Paretto), sí, leíste bien; la mayoría de nuestros trabajos profesionales no requieren más que dos o tres lentes, una cámara y cuando lo requiere un flash externo. La realidad es que hoy en día no es como hace 20 años que sólo existían luces para fotografía monstruosas que eran un impedimento para tomar fotos en locaciones. Hoy existen 4 alternativas para no tener que estar agregando kilos de más a nuestro equipaje y a continuación te daremos la lista detallada según tu rubro para que tomes a consideración..
1 Fotógrafo viajero.
Si eres un fotógrafo viajero lo que menos quieres es estar teniendo que pagar equipaje de más todo el tiempo, sobre todo si eres nómada digital. Por lo tanto te recomiendo que te limites a los flashes externos o (speedlite), con uno es suficiente pero puedes optar por usar dos. Mi recomendación son los de cabeza redonda y de preferencia de alta velocidad (HSS) y TTL, que por sus siglas en inglés significa a través del lente. Incluso si quieres darle un valor agregado a tu trabajo puedes comprar un softbox para tu speedlite y obtener resultados de estudio ¡en cualquier parte del mundo! Da clic aquí para comprar tu speedite y en la imágen para comprar el softbox.
2. Fotógrafo de locaciones
Si no viajas tan seguido pero te gusta salir a tomar fotos a locaciones, seguro te ha pasado que después de la hora dorada llega ese punto en el que ya no puedes seguir tomando fotos sin un flash externo, es aquí donde todos los fotógrafos que se proclaman de luz natural tiran la toalla. Esta hora del día es de las más bonitas, ya que el cielo se tiñe de morado y un azul náutico que le dan un aspecto único, el problema es que ya no tienes suficiente luz para iluminar a tu sujeto. Para este tipo de situaciones existen los flashes portátiles de 200W, potencia suficiente para iluminar completamente a tu sujeto a partir de la hora dorada. Este tipo de flashes también los puedes montar en un softbox con un adaptador tipo S para montura bowens.
3. Fotógrafo versátil
Si eres de los fotógrafos que te gusta hacer fotografía de locaciones pero también de estudio entonces los flashes portátiles de 400 W son ideales para tí. Este tipo de flashes te permiten alejar un poco más la iluminación del sujeto para así poder conseguir una luz más uniforme sobre todo el sujeto, a diferencia de los de 200W, que sólo te permiten iluminar parcialmente al sujeto. Otra ventaja de este tipo de flashes es que tienen su batería portatil pero también se pueden conectar a la corriente, de esta manera no dañas tu batería cuando estás trabajando en estudio o interiores.
4. Fotógrafo de estudio que sale a locaciones muy de vez en cuando.
Si eres un fotografo que de plano prefieres estar encerrado en tu estudio y salir muy de vez en cuando, los flashes de 600W son ideales para ti. Este tipo de flashes son un poco más voluminosos, por lo tanto, estarlos transportando no es tan placentero. La potencia de estos flashes es tanta que incluso cuando los sacamos a exteriores pueden opacar al sol y podemos conseguir la imagen perfecta con sujetos incluso al medio día. Si tienes clientes exigentes no deberías contemplar las otras opciones y comprar inmediatamente este tipo de flashes, ya que son la alta gama de las producciones fotográficas comerciales.
Esperamos éste artículo te haya servido para tomar una decisión en la adquisición de tu equipo de iluminación para fotografía. No dudes en escribirnos cualquier duda o comentario que tengas, ¡estamos para ayudarte!
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